Acabó y punto

Si anoche percibió la lluvia caer, fueron lágrimas de pura felicidad que brotaron de los ojos del finado Alejandro “Manguera” Villanueva, emocionado por la fiesta que se vivió en las cuatro tribunas de Matute por la inauguración del imponente tablero electrónico y los leds de alta tecnología que de ahora en adelante serán el orgullo de propios y extraños.

El público acudió masivamente a este gran acontecimiento porque significó un hecho inédito que perdurará a través de los años. Porque la modernidad llegó a los estadios peruanos. Alianza Lima versus San Martín como plato de fondo no fue el potaje esperado pese a que los íntimos quisieron dejarlos heridos física y emocionalmente antes de jugar la final con León de Huánuco.

Los albos, que jugaron con jugadores suplentes, otorgaron batalla e infringieron miedo cuando el uruguayo Rodríguez de penal hizo que el nuevo marcador electrónico pusiera el primer resultado momentáneo a favor del cuadro de Santa Anita.Expulsado Reyes por los santos, los grones buscaron perforar el arco santo siendo el paraguayo Ovelar uno de los más insistentes, hasta que de tiro penal anotó y se conviertió en el máximo artillero de los blanquiazules pese a su irregularidad debido a lesiones y la muerte de un hijo que lo alejó de las canchas.

El tablero con el 1-1 final bajó el telón de un torneo que fue agridulce para los victorianos. La hinchada, que acudió en grueso número, merecía más, pero con el tablero se quedó feliz.