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A manos llenas

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Una reunión con carácter de urgencia se gestó en la sala principal del quinto piso del Hotel Camino Real de Chiapas, horas después de establecido Alianza Lima. Guillermo Alarcón tal como sucedió en Matute al final de la pretemporada, instó al grupo a demostrar su total valía ante el cuadro jaguar, en busca de una clasificación que a todas luces resulta una tarea difícil.

El presidente de los íntimos reiteró a los jugadores que el jugoso premio estaba ahí, y que podían hacer uso de él si es que alcanzaban el objetivo, momento de silencio y tensión que acabó con la responsabilidad de todos por sacarlo adelante. Todos, sin excepción, prometieron no equivocarse más.

Cinco mil dólares es el monto que golpea y golpea la cabeza de los jugadores, una suma importante de la que gozaron también el año pasado conociendo de paso la mano abierta de un Alarcón ávido de logros deportivos para afiatar la revolución de unos socios que buscan meterle el cabe a su gestión. Se dice que 900 mil dólares perdería Alianza si no logra la clasificación. O lo toman o lo dejan. Ellos deciden.

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