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¿Gallinazo no canta en puna?

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Dicen que en esta vida algunas historietas del pasado, donde acostumbró a danzar el mismísimo demonio en la cara pelada del ángel caído, justifican ciertos miedos que seguro se apoderarán hoy de Alianza Lima cuando enfrente a Inti Gas en Ayacucho.

Sin embargo, más allá de algunos “cuervos” rondando por Matute como peligroso presagio, los íntimos llegaron ayer a la “Ciudad de las Iglesias” a las 6 y 30 de la mañana, un horario apto solo para los sonámbulos, pues el recibimiento a los dirigidos por Gustavo Costas fue frío, no había ni un alma.Un clima de tranquilidad buscaban los íntimos. Por ello, en el transcurso del día se refugiaron en el hotel Plaza para descansar y recuperar el sueño perdido. Es recién en la noche que la delegación salió de sus habitaciones para la cena.“El cotejo seguramente será complicado. Tenemos que ser inteligentes y no descuidarnos ni en el último minuto”, manifestó un optimista Gustavo Costas.Por su parte, el guía gasífero, Edgar Ospina, dijo, sin pelos en la lengua, que “si un equipo está capacitado físicamente, entonces no deben poner excusas de nada, tratan de sacar el ‘paraguas’  debido a su falta de capacidad”. Solo hoy se sabrá si Alianza es capaz de dominar su estigma en el infierno del Ciudad de Cumaná.

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