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Graficó una sonrisa irónica, levantó la mano derecha y juró por todo lo alto que jamás se le escarapeló el cuerpo para enfrentar a un rival dentro del campo de juego. Sin embargo, Gustavo Costas afirmó que en esta vida sí hay sucesos por los cuales uno puede respirar el miedo.

“No le tengo miedo a ningún equipo, solo respeto. Miedo se tiene cuando alguien viene y te pone una pistola en la cabeza. Sabemos que Aurich tiene grandes jugadores y ahora  lo noto más compacto en todas sus líneas”, sostuvo el estratega íntimo.

Asimismo, el técnico argentino manifestó que “a Diego Umaña no lo enfrenté aún, solo lo conozco por televisión y sé que está realizando un excelente trabajo en Chiclayo. Tiene a jugadores peligrosos como Mauricio Montes y Rinaldo Cruzado”.

Con la sangre en el ojo

Costas agregó en relación a la presencia de los empresarios holandeses del Groningen: “Es algo que está instalado en el fútbol, más allá de que me guste o no. Nosotros conversamos con Carrillo, pero solo estamos dos horas al día con él”.

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