Los sacó del clóset

Fue como ingresar a otra dimensión, a lo desconocido, e incluso corrió un gélido vientecillo que nos forzó a dibujar al mismísimo demonio, pero no, era Juan Reynoso que, como primera medida, aprisionó a sus jugadores entre las cuatro paredes del vestuario para decirles a boca de jarro de que Sporting Cristal es un “templo” y como tal deben respetarlo.

Pidió, bueno, exigió portarse como buenos profesionales y mejores personas, es decir, sugirió “portarse bonito”, claro, enseguida ordenó quitarse los relucientes aretitos, las huachafas pulseras, pero sobre todo pidió evitar los “roces” indebidos que podrían confundir a los niños. Es decir, las alocadas demostraciones de afecto, al estilo Yancarlo Casas y Yoshimar Yotún, no volverán a salir por la TV.“No hay un técnico en el mundo que sea Harry Potter, ustedes saben que yo no vendo humo, soy realista, y como les decía a los muchachos, hay un organigrama en el club, pero para trascender ese organigrama todos deben trabajar. Si logramos el compromiso, obtendremos los resultados deseados”. Ese fue el primer round de Reynoso.

“Con trabajo todas las deficiencias se maquillan. No soy pitoniso para augurar si seremos campeones, pero sí puedo garantizar que el equipo volverá a los primeros planos. Vamos a pelear la clasificación a la Libertadores y por qué no el campeonato”.   

“El secreto para intentar ser exitoso es estar en constante evaluación. La exigencia nos devolverá a los primeros planos, el fútbol es de resultados”. O sea, las evaluaciones se darán hasta agosto, cuando se reabra el libro de pases. Por esos tiempo, Reynoso dirá si es necesario o no reforzar al plantel.