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Santo remedio

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Puso el grito en el cielo por la difícil situación económica que atraviesan los cremas que lo obligaría a patear el tablero. El argentino Pablo Vitti, cansado de ser víctima del maltrato dirigencial que le congeló el pago de sus sueldos, decidió ayer no presentarse a la reunión del plantel en el estadio Monumental.

No obstante, eso no fue el detonante para el acto de rebeldía que mostró Vitti porque como se recuerda hace una semana, como lo expusimos en LÍBERO, reclamó el abono de la cuota de su carta pase como fue el compromiso directivo.

Para comprar la ficha del argentino los directivos debían desembolsar 600 mil dólares por tres años de contrato, pero se arregló facilitar el pago en seis cuotas. El primer abono de 100 mil dólares se hizo en diciembre del 2010 para cerrar su firma, luego debía efectuarse el segundo depósito en febrero, además del pendiente de marzo y abril.

Esa situación creó malestar en Vitti, que habría decidido no entrenar hasta que le paguen. Incluso podría desvincularse de los cremas para pegar la vuelta a San Martín, que le abriría las puertas sin problemas, según el gerente Álvaro Barco. “No habría inconvenientes de que regrese, pero eso lo podríamos analizar en junio cuando se abra el libro de pases”, expresó.

Por intermedio de la FIFA, el gaucho solicitaría su libertad para negociar con otros equipos como Juan Aurich.

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