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Joder, hombre

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Más allá de una caballerosidad asentada en los gemelos de las camisas, en los nudos de corbata “winsor” y en el terno que marcaba la sobriedad de ambos, Juan Reynoso hizo gala de sus galones caminando hasta el banquillo del rival para estrecharle un apretón de manos y la única bienvenida cordial a José del Solar en el San Martín.

Y es que cuando ingresó el estratega crema al terreno de juego, las pifias, los insultos y algunos discretos objetos comenzaron a caer cómo una avalancha encarnada de cólera y resentimiento.Ante ello, “Chemo” decidió ir, sin mirar atrás, hasta su sector. Lo que llegó después forma parte del protocolo acumulado durante años, cuando ambos fueron compañeros de selección.

Ni el cielo es tan alto“Este equipo tiene más techo de lo que pensaba. Estoy augusto con lo que hizo Cristal, fue lo que quería que hagan en un partido muy equilibrado. Pero eso no será siempre, pues  conforme pasen los cotejos habrá rotación”, señaló el técnico celeste.

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