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¡Sacó petróleo!

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Toda actividad en la institución rimense suele ser puntual. Ayer dejó la sensación de quedar en deuda, pero en el marcador. De un comienzo prometedor al final de un partido que no llegó al estrépito, pero que se desinfló.

Que terminó sin goles para evidenciar que se nota la mano de Juan Reynoso en el colectivo, y que pese a la semana de sinsabores el plantel de “Chemo” Del Solar no desentonó.

A este Cristal con ideas frescas, aprendidas a trompicones para este partido, le falta el remate final. Ese momento decisivo para el gol. Mucha elucubración de juego. Precisión en el servicio. Entrega en la zona medular. Pero no llega el gol. Como que se queda postergado para cuando el rival cometa un grave error.

Los primeros 30’ del partido fueron sobresalientes. Con un ida y vuelta permanente. Ambos protagonistas entusiasmados. A modo que el estudio desaparecía era cuando mejor ataque se vio. Con la salvedad manifiesta en Cristal que los mecanismos para desarrollar con eficiencia un certero ataque aún merecen repaso.

Está implícito que el mapa de desplazamiento con pelota y sin ella seguirá aplicándose hasta que la idea del “Cabezón” se imponga sin dudas.

Debe ser por ello que los medios extremos Lobatón y Palacios fueron los que en mayor apuro pusieron al golero Fernández, de notable actuación, con remates de media distancia. Con solidez en la zaga defensiva liderada por Vílchez. Un timorato Advíncula, que no pudo con Galliquio y Ximénez que nunca la vio.

A la “U” le anulan un gol por evidente fuera de juego a Fano. El ventarrón de problemas administrativos que despeinó a todo el plantel en los días anteriores se llevó ese plus que siempre encuentran los equipos grandes para ganar los partidos trabados y tácticos.

Quienes imaginaron este cotejo lleno de goles, tal vez con Vitti vitoreándolos, tuvieron que conformarse con lo que se vio en el San Martín: un segundo tiempo chato en el que se añoró la magia de las individualidades.

Faltaron los goles. Para otros, Reynoso demoró los cambios. Y “Chemo” planteó mal el partido (no gustó el arranque de Ísmodes). Lo cierto es que otras veces estos rivales han sabido ofrecer mayor espectáculo. Un punto para cada uno que ayuda poquísimo.

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