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Tendrá seguridad y apoyo psicológico

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Anthony Mamani tiene los guantes bien puestos. Una víbora disfrazada de travesti escupió veneno humillándolo ante la sociedad, pero el apoyo de su familia, de Alianza Lima y sus ganas de querer ser un arquero de prestigio fueron su mejor coraza para salir a flote pese a las miradas inquisidoras y el gratuito dedo acusador.

Gustavo Costas fue uno de los primeros en llamarlo tras el escándalo para otorgarle su respaldo e invitarlo a entrenar con normalidad. El plantel en general ayer le otorgó su apoyo, pero su padre en las afueras de Matute juró ir hasta las últimas consecuencias “porque quiero ver tras las rejas a ese tipo que ensució a mi hijo”. El titular íntimo, Guillermo Alarcón, confió seguridad personal y apoyo profesional en caso sea necesario. Todos están con Mamani.

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