El precio del deber

Esta vez el equipo le cambió la fachada al club merengue. Para adentro los numerosos problemas y sinsabores. Para afuera: la sonrisa del gol. La euforia de la goleada.

El entusiasmo del grupo que regaló el mejor repertorio en una noche de eficiencia futbolística amén de un visitante que arriesgadamente se atrevió a tutearlo con el único sustento de ser puntero. Consecuencia: se comió una goleada por su voluntarismo irrepetible de olvidarse que en frente tuvo a una fiera que solo le bastó moverle la melena.

Y apunten. Se llama Andy. Se apellida Polo. Juega al lado de Fano y es el goleador del equipo reservista. En toda su frágil figura, “Chemo” depositó confianza y le respondió con gol. Marcó el primero que diseñó, sin garabatos, el camino del triunfo con semejante batería de goles.

Qué zapatazo que le metió al colombiano Walter Noriega. Un zurdazo de aquellos que no parecía disparado por un novel. Cruzado con potencia y al fondo. Sin atenuantes. Con una debutante serenidad que dejó la sensación de jamás haber roto un plato.Hasta ese minuto ocho, Cienciano había propuesto. Vino a buscar el lance sea la condición en la que juegue. De local o de visita el plantel de Marcelo Trobbiani arrea la bandera del desastre para izar la que ofrece una mejor propuesta.

De los provincianos, es el equipo que difícilmente se tira atrás para amarrar el trámite y esperar lo inesperado para resolver. Deja a Retamoso, con dos medios centrales (Mariño e Hidalgo) que se acomodan detrás del atacante Sergio Ibarra.

Entonces la “U” no perdió tiempo. Halló espacios generados en la vorágine de su rival que otorgó facilidades para que los cremas resulten efectivos. Y empezó la andanada de goles.Con Vitti como principal protagonista en las asistencias. Sin desmerecer el trabajo de Toño Gonzales que mientras quita, también entrega. Y lo hizo para Fano en el segundo. En callejón cedió la pelota para el gol del Gavilán. Sumándose Piero Alva para anotar dos más. En el quinto gol el pase fue de Mimbela.“Chemo” dividió a lo largo de las zonas de iniciación, elaboración y la de finalización, cinco hombres para defender y otros cinco para atacar con un dibujito que le resultó: 3-2-3-2. Sin mayor desentono. Con el grupo concentrado. Y un Pablo Vitti eficiente con la pelota y en el servicio puntual. Ante el inminente triunfo, el comando técnico de la “U” dio brillo a la titularidad con otros jóvenes, como Mimbela.Así está Universitario. Con este nuevo paso en la tabla y en el torneo. Para la directiva la única letra que debe interesar es la que está por pagar. Al equipo y a “Chemo” la única letra que le importa es la “U”.