Kiríndo se te ve

Siete meses después de cruzar los límites de la irresponsabilidad y de “robarle” algunas horas al descanso para jugar una “pichanguita” en el casino Venetto de Panamá, Jefferson Farfán, luego de mover sus hilos “amicales” y de mostrarse arrepentido de su desliz, fue convocado por Sergio Markarián en el grupo de los siete “extranjeros” que participarán en la Copa Kirín.

El “Mago” había deslizado dicho perdón al precisar con puntos y comas que la popular “Foquita” no había trasnochado ni bebido en ese antro panameño. Y si a ello le sumamos la presión de sus compañeros y el hecho de que el castigado haya viajado a la ciudad de La Haya para presenciar el Perú-Ecuador, su regreso era solo cuestión de tiempo.“Es mi revancha”

“Esta convocatoria la tomo como una revancha, estoy contento, y en adelante no quiero decepcionar a nadie, menos a los que siempre creyeron en mí”, dijo la figura del Schalke 04 en una de sus primeras reacciones luego de enterarse de la buena nueva.“Estamos muy contentos, no me había enterado sobre la convocatoria, pero es una gran felicidad para quienes conocemos y sabemos de la calidad de persona que es Jefferson”.

La intervención de su empresario Raúl Gonzales, criticado por sus manejos ciento por ciento comerciales,  dejó en claro que ambos trazaron una estupenda estrategia que llevó a Farfán de vuelta a la selección.

“Hicimos una buena gestión en Holanda para juntar al profesor Markarián y a Jefferson, quien tuvo el buen gesto de viajar hasta dicho país, demostrando su deseo de volver a reunirse con el técnico y ganarse una nueva oportunidad”, precisó. La próxima semana se decidirá si Farfán tiene que venir o unirse al grupo en Japón.