Señor de las alturas

En la altura, donde son pocos los guapos que salen bien librados, Alianza Lima imprimió velocidad e impuso su juego para redondear una victoria importante con goles de un iluminado Cristofer Soto y del olvidado jugador colombiano Leonardo Castro.

Con los tres puntos de oro en los bolsillos, los blanquiazules le sonríen a un torneo que en algún momento se volvió una incertidumbre dado lo soso de su juego por un mal enfoque futbolístico que fue satisfactoriamente corregido.

Dicen que el fútbol es como la guerra, donde el que sabe utilizar sus armas y maneja la mejor estrategia en el escenario sale ganador. Alianza lo planteó así en su historia.

 Gustavo Costas, quien ya había acertado cambiando el sistema y a los protagonistas ante León, salió con una sorpresa ante Sport Huancayo resucitando a Jayo en la volante, y soltando a los cuestionados delanteros Castro y Peirone, quienes trabajaron bien. Volvió a ser titular Paolo Hurtado y Jean Tragodara, ambos hombres que se conducen bien en la altura y las cosas caminaron según lo planificado.

 Se había previsto un partido duro y lo fue. Ordenados, con jugadores de buen pie, e incisivos en el ataque, los jugadores de Roberto Mosquera pusieron a prueba en reiteradas ocasiones la concentración y la fortaleza de un equipo “grone” que soportó todo tipo de golpes los primeros 45 minutos.Las respuestas íntimas tampoco eran poca cosa, Peirone sacó un par de latigazos, pero al arquero Rivera nunca le temblaron las manos, más aún Libman, hombre clave y figura del encuentro, por no permitir que ni Mostto ni Sotil rebasaran sus dominios..

Para el final, Huancayo en su afán de hacer respetar la casa se fue encima de Alianza y descuidó la defensa. Con la velocidad de los “Potrillos” Hurtado y Bazán, surgieron amagues de contra para los íntimos, pero el cafetero Castro, quien más andaba en la reserva y lucía el cartel de desahuciado en Matute, le tapó la boca a todos.Corrió como un desquiciado por derecha y sacó un centro que ni Figueroa ni Farfán lograron evitar que llegara a la pierna zurda de Soto. Por la forma en que anotó, el “Tanque” hizo recordar al 9 de selecciones Guillermo La Rosa.El paraguayo González oxigenó la volante por un sentido Jayo y Ascues debutó en lugar de Hurtado que lo dejó todo en el Centenario. Castro, sobre el final, puso el 2-0 definitivo y, mirando al cielo, sacó del alma todos sus demonios. La punta está cerca.