¡Besó el suelo!

Los viejos adagios revelan que en el fútbol la memoria es frágil, que el respeto es un arma efímera para los equipos y que el infierno se palpa en el corazón del hincha cuando observa su camiseta pisoteada fecha tras fecha.

No se sorprenda porque de ello sabe mucho el ciudadano de piel celeste, ese que cada domingo –y algunos miércoles– se desgarra el alma cuando un rival minimiza de “extremo a extremo” a ese club que desde hace rato dejó de ser protagonista.

Y es que ayer nuevamente Sporting Cristal se burló de la vergüenza, olvidó la tradición y de pasada el gol, ya que cayó en el San Martín por 2-0 ante León de Huánuco . En el inicio del cotejo se armó una gresca por una entrada fuerte de Peña contra Advíncula. Felizmente quedó ahí. Fue el inicio perfecto para saber que la guerra estaba asegurada.

Con tantas fricciones de por medio, el primer tanto llegó a los 14 minutos cuando Gianfranco Espinoza –aprovechó un tiro libre de Otálvaro– s e elevó como un águila para de un cabezazo abrir el marcador. Lo que llegó despúes fue producto del ataque desordenado de los bajopontinos y con un Miguel Ximénez que anda indiferente con el gol.En la segunda mitad Reynoso intentaría con Escalada cambiar la historia del partido, pero ahí estaba Flores, un gigante chiflado que se acordó donde se encontraba su arco.Cuando el “León” se ahogaba en ese mar celeste, a los 71’ apareció una jugada de fulbito de Leiva –huacha a Lojas–, Peña la recibiría y luego de un terrible remate que bloqueó Delgado, llegó Jair Céspedes como un cazador de invierno para sellar el 2-0. El ya saturado “Extremo Celeste” no aguantó tanta pachotada y gritó: “Ustedes por dinero... nosotros por pasión”. ¿Hasta cuándo?