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No son ciegos

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“¡Oiga, Cantuarias, tiene que botar a Oblitas porque él es culpable de esta vaina...!”. Y el presidente rimense zarandeó la cabeza con firmeza, sin repicar el visceral grito del hincha, así cruzó el umbral del camarín, con los ojos desorbitados y ganas de meterle un sopapo al primer faltoso que intentase explicar la derrota.

Pasó quince minutos encerrado con los jugadores y el comando técnico. No se oyó nada, ni las súplicas de perdón. Empero, el Extremo Celeste sí se hizo sentir. “¡Olelé, olalá, ustedes por la plata, nosotros por la pasión!”. Y hasta el “Chorri” Palacios quería huir del infierno. Era insoportable, un suplicio.“¡Boten a Oblitas, oooh, ‘Ciego’ maric...!”. Los barristas habían “apresado” a quien consideran como culpable no solo de la contratación de Juan Reynoso, sino también de la formación de un equipo que hoy parece condenado a la vergüenza.Se vienen días difíciles en el Rímac. Este Cristal del “Cabezón” no gana hace seis fechas y eso es alarmante.

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