Me pareció ver un lindo gatito

Mientras rememoraba sus valientes historias en Sport Boys, la emoción lo condenaba a la extrema tristeza que desembocaría en un mar de lágrimas. “Ante Alianza Lima será mi último partido con la camiseta rosada...”. Y Martín Edwin García, el moreno del Valle del Cauca de corazón porteño, besó solapado la insignia que lució feliz, pero, como en todo romance, el amor no lo es todo.

“Voy a conversar con los directivos y espero llegar a un acuerdo de rescisión porque no soporto la situación del club. Yo quisiera quedarme en el Callao porque me han tratado de maravillas, pero debo salvar mi futuro y el de mi familia. Incluso, mi esposa está enferma...”.De pronto, alguien le preguntó sobre sus próximos pasos en el fútbol profesional. “He escuchado que Alianza Lima me quiere y yo digo que sería un honor jugar en un ‘grande’ de este país, ojalá que se concrete”.

Pero para que García pueda cruzar el umbral de Matute es necesario que la directiva blanquiazul  opte por ceder a préstamo o ejecutar la venta de Johnnier Montaño. Y es que la reglamentación vigente precisa que los equipos pueden inscribir a seis extranjeros por temporada.  Alianza registró hasta el momento a cinco foráneos.

El representante del popular “Potón”, José Moreno, dijo ayer que Montaño tiene una baraja de ofertas de clubes de Sudamérica e, incluso, de Europa. ¿Alianza no lo quiere? Digamos que lo urgente es contratar a un goleador que le salve el año. Y García tiene ese perfil.