0

Paciencia, merino

Únete a nuestro canal de WhatsApp
Paciencia, merino

No ver en la lista de convocados para la Copa América en Argentina al volante chiclayano Roberto Merino no debería sorprendernos. Por supuesto que no.

Se entiende perfectamente desde varios ángulos. El principal es que no se trata de uno de los jugadores preferidos por el uruguayo Sergio Markarián.

Para el técnico del combinado blanquirrojo, el volante del Unión Comercio no le resulta productivo. Y punto.

Probablemente será una ausencia reclamada por muchos (incluso por el mismo futbolista), sin embargo, al técnico este tema no lo mortifica para nada.

Es más, creemos que la lesión del jugador le facilitó las cosas al entrenador al momento de definir quiénes estarán en la lista primaria de 33 jugadores llamados y que trabajan en la Videna de San Luis desde hace unos días.

Markarián en la interna siempre ha manifestado que Merino es un jugador al que se le iba a dar la oportunidad más por la presión de los medios que por lo productivo que puede ser para sus planes.

Ojo, al entrenador uruguayo no le parece un mal jugador, sin embargo, tiene encima en la lista de prioridades nombres como el de Rinaldo Cruzado (su preferido, sin lugar a dudas), Luis “Cachito” Ramírez o el mismo Michael Guevara.

Y partiendo de esa premisa nos parece válida la posición del entrenador charrúa.

El seleccionador tiene todo el derecho a elegir a los jugadores que considera pueden serle útiles. Que están en sus planes.

La muestra más clara es que no lo consideraba como importante, es que llamó a algunos futbolistas lesionados o sin continuidad como Carlos Zambrano o Leao Butrón y dejó a Roberto Merino a un costado.

De alguna manera también me sorprenden las declaraciones del mismo Merino, quien se indigna por no haber sido tomado en cuenta estando lesionado. Creemos que Merino se equivoca desde todo punto de vista.

Puede lamentar no estar en el equipo nacional, pero su posición es casi de exigencia al compararse con otros que sí están y que, para la consideración del jugador, deberían estar como él, también fuera del combinado blanquirrojo.

Esto no le hace bien, ni en la relación con un grupo al que puede pertenecer, ni para el concepto que de él puede tener Sergio Markarían.

Y que quede claro que tampoco es un jugador con una trayectoria con la bicolor que pueda tener una reacción de esta naturaleza. Para nada.

Roberto Merino solo debe esperar su oportunidad con calma del caso. Jugando más y hablando menos. Aquello sería el camino correcto para él. El camino que lo devuelva a la selección peruana, donde sabemos que es el equipo donde quiere jugar. Ya que para eso regresó de Europa.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY