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“Mi querido viejo”

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¡Feliz día, viejito! Fue la frase de Andy Polo para desearle lo mejor a su padre Amador, el hombre que es su técnico en casa de Barrios Altos. Es que el delantero de la “U” no solo es “compiche” de su padre, sino también un admirador de su temperamento.

“La garra y el fútbol lo aprendí de él. Mi padre me enseñó a pegarle el balón y buscar el arco rival. Es mi hincha y cada vez que pierdo un gol, me lo hace saber. Cada partido que juego se lo decido a él, así como a mi mamá Marisol”, dijo el goleaodr de la Sub 20.

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