Es un ratinha

La ligera llovizna y el gélido viento que ayer soportó la capital, no lograron opacar el corazón inquieto de Rafinha, un muchacho que hace sonreír a la pelota cuando la toca y eriza la piel de los hinchas con jugadas de lujo.

El Flamengo de Brasil lo trajo para que caliente las noches frías de Lima, de hecho gracias a su aporte fubolístico consolidó la clasificación del cuadro carioca que ahora tiene que saldar cuentas con Alianza Lima.Cuando ni siquiera imaginó que los destinos se cruzarían en la Libertadores Sub 20, el delantero habló de Alianza y le tiró flores por su “jogo bonito”, indicando con el dedo a Bazán, Hurtado y Soto, como los más destacados. Hoy por su cabeza solamente pasa la idea de ponerles una zancadilla.

Por su corte mohicano, mas no por su estatura, Rafinha llamó la atención de la gente de a pie en los alrededores del Hotel Sheraton. Todos creían que se trataba del jugadorazo Neymar del Santos, pero este se concentra para afrontar la final de la Libertadores de mayores ante el Peñarol de Uruguay en Brasil.

Mañana el “jogo bonito” de este carismático personaje que visita nuestro país estará otra vez en escena, los hinchas de Alianza hacen fuerza para que amanezca con fiebre o tenga un ataque de tos y no juegue.