¡A lo macho!

Sin los camaradas de costumbre (Jefferson Farfán, Claudio Pizarro y Juan Vargas), Paolo Guerrero tuvo que luchar como un condenado contra esas palmeras africanas que agitaron sus ramas en más de una oportunidad para azotarlo como a un hijo en su propia casa.

A los 14 minutos, el “Depredador” se enredó con el volante Asj Mandaw, luego de que este último lo mandó sin la más mínima consideración al suelo. Ambos con manazos por aquí y por allá. Amarilla para los dos. Felizmente que entró Sergio Markarián para calmar las aguas.

Y es que una expulsión para el ariete lo hubiera alejado del debut ante Uruguay en Argentina. Sin embargo, ni eso impidió que Paolo Guerrero en el epílogo del combate se pare para exigir un round más y decretar el gol agónico que le dio el triunfo a la selección ante Senegal previo a la Copa América.

Ello le significó al delantero que a los 92’ Stephan Badji lo atropelle por atrás, provocando su expulsión. Guerrero otra vez besó el césped de Matute por un golpe en la pantorilla derecha. Al final se paró. “Es bueno despedirse regalando el triunfo a la afición, eso nos motiva para el torneo que se viene, ojalá que las lesiones no sean de gravedad”, dijo.