La vida es sueño

Es cierto, quizás muchas veces tocamos con el rostro ensangrentado la tierra, caímos al precipicio con el orgullo triturado y tuvimos que agachar la cabeza con el llanto contenido por la derrota. Pero la vieja y sabia historia revela que si de guerras hablamos, el mural de los héroes dirá que solo los soldados peruanos fueron capaces de levantarse y buscar una revancha.

Por ello, hincha peruano, no se intimide, coja con orgullo la escarapela, bese hasta la saciedad el escudo peruano y cante el himno más fuerte que nunca, porque nuestra revancha, por fin, ha llegado.Hoy Perú con todo un país atrás saldrá a limpiar el territorio, en el estadio Bicentenario de San Juan, ante Uruguay (5:15 p.m.), un enemigo que nos mira por encima del hombro y que nos mide como un simple peón en su partida de ajedrez.Habrá que dejarlos pues. Y es que no han visto a Sergio Markarián y sus innumerables noches de insomnio, trabajando por encontrar el eje de este equipo y la identidad burlada del futbolista incaico. No han visto nuestros números alentadores –hace cinco partidos que no recibimos ningún gol– ni nuestra posición en el ranking FIFA (49).Que crean que seguimos siendo la lorna del salón, el último escalafón de Sudamérica y el cupo de relleno en esta Copa América. El Perú ya sabe lo que valen estos muchachos y con sus imperfecciones humanas han llegado a confiar en ellos. Es el mes patrio, es nuestro mes, hoy todos tenemos una misma ideología y credo, pero sobre todo hoy tenemos ganas de alcanzar esa esquiva gloria.