¡Y los hizo correr!

Estiró los brazos como máquinas de acero para mandar a la lona a cuanto uruguayo intentaba marcarlo, pateó con el espíritu de un exasperado al capitán de esos “pitufitos” malcriados y en 30 minutos se encargó de ajustarle el cuello a Tabárez y más de un estirado charrúa. Y es que Juan Manuel Vargas ya dejó en claro que no hay rival al que le tiemble.

“Me querían trabajar a la boquilla, de rato en rato bajaba ese Cavani. A mí con tonterías, no le tememos a los uruguayos y menos a los chilenos. Al final fuimos nosotros los que estuvimos cerca de marcar el gol del triunfo”, dijo el “Loco”.

Asimismo, Vargas mencionó que “hemos jugado a la altura de las circunstancias, hemos jugado bien. Quería ganarle a los uruguayos. Así es el fútbol, esto recién empieza. Lo mejor fue entrar al campo, quería olvidarme de la lesión. Necesitaba hacer fútbol. Ahora se viene México, sabemos que será difícil, pero no imposible. Debemos ganar ese partido si queremos clasificar a la siguiente fase”.