El espía salado

¿Hasta qué punto lo inmoral rompe las barreras y las reglas del juego? Bueno, aquella es una interrogante que Sergio Markarián y una burlada selección peruana estarán tratando de descifrar, pues ayer contra todos los rigores de guerra que había instaurado estratégicamente la seguridad nacional, dos desfachatados espías colombianos habrían grabado los entrenamientos de la bicolor.

Y es que si bien el “Mago” trabajó las primeras horas a puerta cerrada, lo hecho durante 30 minutos por estos astutos inflitrados, desde el techo de una casa aledaña al coloso de Belgrano, habría generado que el estratega organice una serie de variantes para el cotejo de hoy, sobre todo en lo táctico.

La molestia dejó sin sangre en el rostro de Markarián, mientras los demás integrantes de la delegación conversaban algo aturdidos por tal mofa. “Esto no se va a quedar así, ya verán... guerra quieren, guerra tendrán”, se escuchó decir a más de un directivo.

LÍBERO pudo conocer que la FPF habría tomado la firme decisión de denunciar cuanto antes a la Federación Colombiana por ese increíble suceso. Al final, el enojo nunca superó la indignación, sentían que todo olía a cafe y que la salsa de Cali ya no era la preferida del grupo.