0

Tolerancia cero

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Se han teñido sobre el paño de un campo de juego nuevamente sus colores, con algunas distintas propuestas, pero con ese enfermizo sentimiento de convertir, a punta de mucha entrega y poco fútbol, un frío partido en un verdadero clásico. Universitario y Alianza Lima igualaron ayer en un cotejo amistoso disputado en el Monumental.

Para el análisis, en la parte táctica, ni con una bendita lupa. Quizás rescatar en los cremas la incursión de Flores, la continuidad de Romero y Polo, y la seguridad, sin ningún fantasma con pinta de superhéroe, de Llontop en el arco.

Por su parte, los dirigidos por Gustavo Costas apostaron al discurso que habían entonado durante la primera parte del campeonato, y aquel que los llevó a ese primer puesto momentáneo.Sí pues, los dos conservando sus identidades, la “U” con el juego seguro y fuerte cuando era necesario, mientras que los blanquiazules pusieron o intentaron, mejor dicho, moldear sobre el verde toda esa picardía.Ya en la parte complementaria, los espacios se abrirían un poco más, el juego comenzó a calentarse. Minuto 50. Jayo y Romero se elevaron como águilas y estiraron sus garras para chocar como dos aviones.

El íntimo llevó la peor parte y quedó desparramado por varios minutos en el campo, salió en ambulancia, con la cruz roja en la frente, dejando a todos con una peligrosa alarma. Alarma que volvió a sonar cuando acabó el partido, pues los compadres quedaron en debe.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY