Un cheque en blanco

Viene caminando de la mano,  gritándole a los cuatro vientos el romance que ha surgido entre él y el gol, diciéndole al mundo que todavía hay amores que no fallan,  sobre todo cuando los cultivas con entrega y sacrificio. Por ello, hoy Paolo Guerrero es la mayor prueba de que entre sus botines y las redes del arco rival hay un imán.

Tal teoría el “Depredador” la aplicó en la Copa América y con ello no solo sumó el tercer lugar para la bicolor en el certamen, sino el jugoso premio ofrecido por la empresa Backus.

Es decir, 10 mil dólares por gol y cinco mil menos al recibir uno, lo de los cotejos perdidos no cuentan. Al final se sumó la cantidad de 70 mil dólares. El premio se está evaluando repartir entre la delegación o donarla a una Fundación de niños.“Fue una gran Copa América. El tercer lugar nos motiva para seguir adelante. Esto es el comienzo de algo distinto, los equipos ya nos miran de otra manera. Somos más peligrosos. Estar en el puesto 25 de la FIFA  es importante, esperemos quedarnos ahí y hacer notar porqué hemos llegado hasta esa posición”, mencionó.

Asimismo, el ariete señaló en relación al recibiminto de la gente en el Estadio Nacional que “me enorgullece lo de los  hinchas, todo se veía impresionante con la forma como quedó el estadio. Espero que nos continúen apoyando.

Es lo que pido. Además, ellos han visto el desempeño de los muchachos en todo el torneo. Incluso de los jóvenes que han dejado una grata impresión. Las cosas las estamos haciendo por un buen camino”.Respecto a la delantera que conformará con Claudio Pizarro y Jefferon Farfán, Guerrero agregó: “Mi trabajo es hacer goles como delantero y me encuentro muy feliz de estar en la selección.

Markarián decidirá a quién pone, será una decisión difícil, pero ya estará preparado”. Guerrero siguió su rumbo, con pasos de ángel que miran de lejos el purgatorio, pues su objetivo es llegar al cielo que está en Brasil 2014. Al menos ya descifró el camino.