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¡Enemigos!

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Matute se ha convertido en el coliseo romano. La atracción en la arena es la pelea de dos “gladiadores”: Salomón Libman y George Forsyth, que claman, a su estilo propio, justicia por tapar.

Sin embargo, a “Yuyo” le dio la “pataleta” y anunció que dejará Alianza porque no puede pelear con cosas extradeportivas, aduciendo que Forsyth está detrás de todo por la buena relación de su padre (embajador vinculado al gobierno) con la directiva.

Libman ayer no trabajó con Jacinto Rodríguez, el preparador de arqueros,  hizo labores diferenciadas. Después, tras la reunión que tuvo con Arrué, le comunicó que no viajará a la selva para el choque contra Unión Comercio en el inicio de la segunda rueda del Descentralizado.

“No jugaré más en Alianza. No viajaré a Moyobamba para el partido. Mi decisión es la misma. No encuentro razones para esta medida, ustedes saben que hay más razones extradeportivas detrás de esto”, agregó el portero.

Aunque tiene decidido irse, Salomón dialogó con el titular de la Comisión de Fútbol, César Pinatte, para comunicarle su alejamiento y no le pongan trabas. El diálogo fue acalorado, pues Pinatte le pidió no haber hecho público su desazón porque malograba la interna. Ahora “Yuyo” analiza ofertas tras repartir su currículum por Israel, México y Europa.

Por otro lado, Forsyth no se quedó callado y respondió: “Me parece que cuando no estás, se tiene que apoyar desde afuera. No somos amigos con Libman, somos compañeros.

Pero él ahora no está siendo buen compañero. Porque cuando no me tocó jugar, nunca fui a la prensa. ¿Cosas extradeportiva? Me lo dicen desde que tengo 13 años. Si pudiera, estaría en el Barza”.

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