Chicos de selección

Y aunque Alberto Rodríguez trascendió algunos escalones más que André Carrillo en la Copa América, Lisboa, el centro de operaciones del Sporting, despertó abrazándose a los dos fulgurantes refuerzos peruanos del “León”, desde ayer incorporados a la etapa de transición que necesitarán antes de fajarse en las venideras pruebas.

Los felices rostros de ambos jugadores adornaron algunas portadas de los diarios de la ciudad, indicativo de la gran expectativa que han causado por estos lares.

El central Rodríguez, destacado en el Sporting Braga y conocedor de la competencia, se mostró sereno, pero con “muchas ganas” de trabajar y “entregarse” por los colores del club que lo fichó por cuatro temporadas y a costo cero.

“Me siento ahora en otra dimensión y con la ambición renovada porque entiendo que aquí podré luchar por el título de la liga”, dijo el popular “Mudo”, un apelativo poco común para un zaguero.

En tanto, Carrillo, el espigado moreno con cara de niño bueno, señaló que “tengo todas las ganas del mundo de jugar y ganar desde el principio”. Ajá, dicen por aquí que esa es una frase de un chico con carácter, habrá que verlo. ¿Qué más dijo el ex Alianza Lima? “Vengo a trabajar porque mi propósito es ganarme un lugar en el equipo y dar la vuelta olímpica al final del campeonato”.

Los peruanos llegan como refuerzos a un club que pretende luchar de tú a tú con Benfica y Porto, los otros dos “gigantes” de Portugal, tras dos años de crisis deportiva e institucional. ¿Bastará con ellos? Por el momento, aquí ya tiraron las monedas al aire.