Miguel es un Ángel

Y aunque muchos lo vean como a un gallinazo sobrevolando la carroña, Miguel Ángel Arrué suele hallar con un alto grado de astucia los conductos que lo dirijan hacia sus inmediatos propósitos. Y uno de ellos era la dirección técnica de Alianza Lima, peculiar club al que conoce como sus rebeldes callos.

De pronto, los ventarrones árabes se llevaron a Gustavo Costas y él, ni corto ni perezoso, tomó al toro por las astas y con el catar del gallo apareció en Moyobamba, sí, al frente del equipo blanquiazul. “El partido fue muy equilibrado...”, el descargo del chileno ante la ráfaga de inquisidoras preguntas.

“Ambos equipos se entregaron con todas sus armas, pero está claro, también, que pudimos ganar si entraba alguna de las oportunidades que generamos”, siguió con el dejo que utilizan los zorros viejos cuando de justificar se trata.

“Esta historia recién empieza y hay que seguir trabajando  para crear mayores opciones de gol, pero sobre todo un mayor índice de conversión”.

Arrué sabe que mientras Alianza Lima conserve la primera casilla del Descentralizado, así sea a los empujones y tirando garrotazos, cualquier puyazo solo servirá, según el propio Migue Ángel, para reforzar la autoestima de un grupo que solo él puede manejar.“Se nos viene Alianza Atlético y será tan complicado como cualquier adversario que se nos presente. La intención siempre será mantenernos arriba”.