0

Esa es mi pelota

Únete al canal de WhatsApp de Líbero

Si hace una semana maldecían su suerte atornillada a un frío banco de suplentes, sin una lógica que responda su por qué, en el camino decidieron sacarle brillo a esas herraduras que en Matute habían escondido. Y es que ellos tenían claro que la historia de Alianza solo podía delinearse con su pureza. La de los “potrillos”, esos que ayer pisotearon el tibio terreno de Piura.

Por ello, ayer Alianza Lima no solo estiró su ventaja sobre sus más cercanos perseguidores (Cienciano y Juan Aurich), sino que con ese 2-0 sobre su homónimo de Sullana –en el estadio Miguel Grau– recobró el rótulo de candidato para el título.Sino que lo diga la figura del partido, Paolo Hurtado, quien en la primera parte del cotejo se cansó de enviar pases con el veneno de una cascabel a Roberto Ovelar. La defensa de los churres era una gelatina. Tal es así que a los 33 minutos, de un tiro libre, llegaría el primero.

Disparo con efecto de “Caballito”, el arquero Daniel Reyes que manotea el esférico con los ojos cerrados y el rebote le quedó servidito a Junior Viza. La “Cuchara” no desaprovechó y la mandó al fondo. Mención aparte para George Forsyth que de a pocos viene silenciando los fantasmas de su titularidad.

Ya en la etapa complementaria, los victorianos apelarían a la misma receta. Hurtado y Bazán con su velocidad característica y un Ovelar que aparecía como un cazavampiros en el área.

A los 76’ el recién ingresado “Wally” Sánchez enviaría un centro preciso para que el “Búfalo” desafíe a la gravedad y con un salto terrorífico decrete de un cabezazo el 2-0. Resultado que define la teoría: “Alianza es un grande con sus ‘potrillos’”. 

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY