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Luis Advíncula y Junior Viza vislumbran un duelo reñido de principio a fin

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Bajo aquellas sonrisas a media asta, bajo esa frivolidad de que cada uno ya tiene su propia estrategia de guerra para mañana y bajo esos colores que hoy defienden con  su propio pellejo, ayer victorianos y rimenses se juntaron para calentar el clásico que definirá la vida y la muerte en noventa minutos.

Sí señores, Alianza Lima está escalando con las botas del “Señor” su rascacielo rumbo al título, mientras que el antagonista de turno viene pagando la condena de lo inexplicable.

Y a pesar de todos esos detalles, se mezclaron para firmar autógrafos en una producción donde participaron los íntimos José Carlos Fernández, Luis Trujillo y Junior Viza, mientras que por el Rímac se presentaron Carlos Lobatón y Luis Advíncula.

Es decir, solo faltaba la cancha y la pelota para que se arme la batalla. “Ojalá que sea un lindo espectáculo y que nos quedemos con los tres puntos. Jugamos de locales y estamos mentalizados en alcanzar el título. El equipo va a salir a matar. La victoria debe ser nuestra”, manifestó Junior Viza, mientras las fotos no lo dejaban ni parpadear.

Por su parte, el Luis Advíncula mandó el vuelto y añadió: “En la cancha se verá quién gana. En esta clase de partidos nunca hay favoritos, todos buscan ganar. Nosotros sabemos que si ganamos, las cosas cambiarían muchísimo de cara a lo que falta del campeonato. Vamos a buscar eso sí o sí. Es nuestra idea”.

Las cámaras se apagaron, las modelos volvieron a ser las chicas sencillas de las calles frías de Lima y el compromiso de gran partido quedó consagrado como un pacto de sangre. El que diga lo contrario que hable o que no juegue nunca más.

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