0

Clásico para llorar

Únete a nuestro canal de WhatsApp

En 90 minutos hubo un obsesivo privilegio por la marca. Dejando un papel extra a la gran posibilidad de gol en esta nueva peliculita entre Alianza Lima con Sporting Cristal, sin protagonistas estelares en la zona de definición. Con delanteros con más predisposición al choque que a la firme voluntad de genializar la jugada de gol. Y ofrecieron un reparto empeñado en cerrar las áreas para evitar la caída en el umbral o en el declive del lance.

Alianza fue un equipo de tres cuartos de cancha. Con un aporte individual que no sopesó en la pretensión del equipo porque tuvo enfrente a un rival que se paró insobornable en la zaga. Ni las diagonales de Bazán ni el empuje de Óscar Vílchez ni los destellos de Trujillo enrumbaron al plantel íntimo con certeza al gol.

Ovelar bien marcado. Hurtado bien tapado. Alianza padeció por el rigor de la marca que impuso el plantel celeste. Jorge Bazán no tuvo éxito con sus diagonales. Sin embargo, las veces que subió Trujillo crearon peligro por su banda. Pero fue difícil la tarea de definición.

Cristal fue una maquinaria táctica. El libreto tuvo interpretación a todo bosquejo previsto en la semana de trabajo. Sin duda fue a la vista un equipo con casi todo pensado. Incluso ofensivamente se notó que la planificación del gol tuvo sus ensayos. Como en ese tiro libre de “Fito” Espinoza que alcanzó a impactar de cabeza Piero Alva y da en la base del palo izquierdo de Forsyth. Y no fue.

En salida los rimenses fueron claros. Con determinación los zagueros cumplieron con llevar el balón hacia la zona de creación, pero en posesión cronometraban apenas 13 segundos porque la perdían sin haber pasado por la zona de definición. Y se echaban a la tarea de recuperar y eso implicaba mover todo lo que se acomodó para el gol: Alva bajaba sobre Yotún y Espinoza sobre Valverde. Gonzales Vigil al medio para ayudar a Casas y a Frezzotti, que fue siempre efectivo. Quedaba Advíncula como eventual centro delantero. Pero no pasó nada.

Un partido cerrado. Sin desequilibrio. Que como diodo emisor prendía y apagaba esa gran posibilidad que pudo generar cualquier error defensivo en ambos equipos. Subyaciendo esa chance de gol en una jugada de tiro libre. O a un letal contragolpe bien aprovechado. Que jamás se dio.Alianza va siempre arriba con 36 puntos. Cristal suma 18 unidades (con la alternativa de sumar otros dos si le dan a favor el reclamo contra Boys). Sumó doce partidos sin ganar desde el 20 de marzo cuando venció a Cienciano 1–0 de local. Y Juan Reynoso totalizó 10 partidos que no conoce la victoria al frente de Sporting Cristal. El récord negativo se superpone al desplazamiento táctico que impuso su colectivo en Matute.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY