Ni que fueran burros

La salsa es la música predilecta de los hijos de Matute y el ceviche su mejor afrodisiaco antes de cada partido. Sin embargo, a escasas horas de visitar el Cusco, donde se sabe que la altura causa estragos, Junior Viza y Luis Trujillo eligieron un concentrado de los mejores mariscos de nuestro mar en lugar de la conocida sopa de cóndor, que los dejó listos para el combate. “Uf, con esto sobra y basta”, rieron  estos morenos de fútbol elegante.

La tarde comenzaba bonita, música, buen ambiente, saludos, firmas y los buenos deseos del hincha que nunca faltan. “Vamos muchachos, no paren hasta el título”, fue el pedido de un hincha en el Verídico de Fidel que fue respondido con señal de triunfo y guiñada de ojo de “Talara” Trujillo.Nadie lo había invitado, pero en la fiesta apareció el “Burro”, la mascota del “Papá” pretendiendo opacar la reunión. “Cuchara” Viza en primera nomás lo puso en su sitio. “Oye burrito, tranquilo que estás en Matute, no sé a qué viniste, de acá no sales vivo...”.

El “Burro” comenzó a sudar frío, no estaba Julio García para  darle una mano, menos el técnico Marcelo Trobbianni para salvarlo. Ambos están enfrascados en semejante bronca pensó, por lo que imaginó el peor de los desenlaces.

Al final, la mascota de los incaicos se salvó. Lo dejaron correr y en el camino gritó que el domingo a la 1 de la tarde en la mesa de billar que es el Garcilaso, los guapos se ven las caras en la cancha.

Los jugadores del chileno Miguel Ángel Arrué chocaron las manos y gozaron de lo lindo con la bonita experiencia. “Allá será difícil, pero le vamos a ganar”, prometieron. l