¡Nadie lo “Pizza”!

Desde su llegada examinó los casos más punzantes, esos que no dejaban ni a oraciones al pie de la capilla que un buen clima se respire en la Videna. Es ahí donde Sergio Markarián saca el papel y lapicero, y comienza a enumerar los casos. Uno de ellos era el de Claudio Pizarro, aquel personaje del éxito indiscutible en el exterior y que por cosas del destino en nuestro país gran cantidad de gente lo resistía con camiseta peruana.

A partir de eso, el “Mago” no dudó en confiarle aquellos galones que lo convertían en el jugador con mayor jerarquía de la blanquirroja. Siempre dijo: “Es el primero en entrenar, en hacer mejor los trabajos, es un ejemplo”. Entonces, el mensaje de a poquitos iba incrustándose en el “chip” de más de un desconfiado de a pie.Hace unos días el estratega bicolor habló de la valorización que se le debe brindar a futbolistas de esa talla. “Hay que hacer que se respeten los valores fundamentales de un futbolista profesional, o sea aquellos que muestran un perfil profesional adecuado, que eventualmente, por un mal resultado o circunstancia en su vida profesional, no son muy queridos, tenemos que revalorizarlos, eso hemos hecho con Claudio Pizarro”, manifestó. Es una tarea más casi cumplida de Markarián.