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Lo que tu viejo no te contó: El 'potrillo' Luis Escobar sí era un gambeteador de raza

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Hablando de los nuevos potrillos, vale recordar a ese genio Luis Escobar. El que se asemeja a él es André Carrillo -hoy en Portugal- pero solo en su corrida.  El mártir del Fokker era completo, aparte de su habilidad en el regateo del balón tenía un buen golpe de cabeza, era palomilla, tenía esquina y bailaba salsa a la perfección. Escobar  solía pegarse por la banda derecha  en diagonal y con una cintura cimbreante, dribleaba a cuanto rival se viniera encima como si fuera un potrillo de raza.

Su debut fue en 1984 contra Sporting Cristal en el Estadio Nacional cuando apenas tenía 14 años, desde ese día usó tobilleras. En ese partido anotó dos goles de cabeza a Gerardo Rubiños y la prensa ya lo comparaba con Pelé. En el ‘87 el entonces DT de la selección y hoy fallecido Fernando Cuéllar, lo convoca a la selección para un Preolímpico.En dicho torneo, la selección perdió 4 partidos y empató uno (contra Brasil). Escobar marcó un gol. Para la Copa América no viajó a pesar de que el “Gato” lo quería. La vanidad y poca humildad del potrillo jugaron en su contra. Ese año metió un gol a la “U” y a los pocos días vino la tragedia en Pucallpa un  8 de noviembre de 1987.Entre las pocas anécdotas de Escobar existe una compartida con Milton Cavero -también fallecido en el Fokker- y José Velásquez, quien en ese entonces  era respetado y temido.Dicen que en un partido de práctica en Matute se juntaron Cavero y Escobar y fue a presionarlos José Velásquez, pero ellos ya tenían en mente burlarse del patrón, quien al estirar la pierna Milton le hizo una huacha y  ambos se echaron a reír a carcajadas. José los miró con cara de pocos amigos y  se le fue encima al culpable de esta ofensa. Cavero emprendió corrida y según cuentan los que vieron este hecho, fue correteado por toda la tribuna de oriente y tuvo que irse a su casa sin cambiarse. El chico regresó a los entrenamientos luego de cinco días y pidió perdón a Velásquez, quien lo aceptó. 

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