0

Confesiones de Diego en “La mano de Dios”

Únete a nuestro canal de WhatsApp

En el Mundial de México ‘86, donde Argentina obtuvo el título, hubo confesiones claves de Diego Armando Maradona y una del técnico Carlos Salvador Bilardo que han quedado en la historia.

En esa Copa, el “10” marcó el mejor gol de los Mundiales y, de paso, también el más polémico... y en el mismo partido ante Inglaterra.

Sobre el primero comentó: “Una de las cosas que me facilitó el trabajo fue que el jugador inglés es más noble que el sudamericano. Contra Brasil, Uruguay o Italia, no sé si yo hubiera podido llegar hasta el arquero. Ellos me habrían bajado antes”.

Así fue ese gol: Diego cogió la pelota en su propio campo, dejó sembrado a cinco rivales ingleses y, después de regatear al guardameta Peter Shilton, marcó el segundo de su selección. El “Pibe” recorrió más de 60 metros en algo más de 10 segundos para dejar con la boca abierta a los 115,000 espectadores que llenaban las gradas del estadio Azteca.

Y sobre la “Mano de Dios” afirmó que “no la vio ni Shilton (el arquero inglés). Cuando corrí para festejar, miré si el árbitro se había dado cuenta. Pero ni él ni el juez de línea se percataron. Yo les gritaba a los muchachos: ¡Vengan! ¡Vamos a festejar!”, contó el mismo Diego.

Así fue la jugada: En un balón aéreo, el “Pelusa” fue a rematar de cabeza y, ante la salida de Shilton, el 10 gaucho acabó tocándola con la mano. Comenzó a celebrar el tanto mirando de reojo al línea y el colegiado acabó dando como válido el gol: “Fue un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”. Fue así como ese gol se bautizó como “La mano de Dios”.

Pero no podía faltar una anécdota del técnico Carlos Salvador Bilardo. Según cuentan, antes del viaje les dijo a sus jugadores: “Muchachos, en la valija pongan 2 cosas: un traje y una túnica; el traje es por si ganamos el Mundial, y la túnica es por si perdemos en primera ronda y nos tenemos que ir a vivir a Arabia Saudita”.

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY