0

Lo que tu viejo no te contó: El día en que Roberto Challe se burló de la prensa argentina

Únete al canal de WhatsApp de Líbero
Lo que tu viejo no te contó: El día en que Roberto Challe se burló de la prensa argentina

En las Eliminatorias del ‘85, Roberto Chale hizo de las suyas no solo con la férrea marca que mandó a Maradona, sino por sus desplantes y burlas a los periodistas argentinos.

El ex “Niño Terrible” en principio integraba esa selección como asistente de Moisés Barack. Al segundo partido de las Eliminatorias, botan a “Moshé” y le ofrecen el cargo a Marcos Calderón, pero no acepta y le dan ese puesto a Roberto Chale, quien ya tenía cierta experiencia por su paso por Aurich, CNI, Chalaco y Huancayo.

En la víspera del partido en Lima, Roberto se enfrentó a la prensa argentina con total ironía: “Cómo veo el partido... con los ojos”, “el equipo es el siguiente: al arco irá el arquero, en la zaga, los zagueros...”. “¿Y jugará Reyna? Las únicas reinas aquí son las mujeres”. Sin duda que esos desplantes encendió más el clima en contra de la selección. Ya había logrado el propósito de irritar a los argentinos.

Y luego vendría las acciones en el campo y la durísima marca de Luis Reyna sobre Maradona que quedó en la historia. “Cachete” aplicó un asedio insoportable, hasta cuando Diego se marchaba para beber agua. Ese partido ganamos 1-0 con gol de Oblitas en Lima y en Argentina estuvimos a solo 10 minutos de clasificar al Mundial de México ‘86 (igualamos 2-2). Los gauchos nos empataron casi al final en una jugada dudosa y se vengaron de la afrenta en Lima al lesionarlo a Franco Navarro.

Y quién no puede olvidar esa entrada criminal de Julián Camino al “Pepón” cuando apenas se iniciaba el partido y el gol tempranero de Pasculi al primer cuarto de hora. Pero la batalla recién empezaba, luego vendrían los goles de Velásquez y Barbadillo para voltear el marcador y cuando todo parecía que íbamos al Mundial, vino un zapatazo de Passarella que no lo contuvo Acasuzo y lo dejó picando al borde de su línea, por ahí apareció Gareca y la metió a la mala. Fin a la ilusión. 

Libero Impreso

EDICIÓN DIGITAL

EDICIÓN DIGITAL

OFERTAS DE HOY