Es el padrino sebo

Así el ser humano camine por el fuego descalzo, los especialistas definen a la risa como el reflejo sublime del alma. Algo de ello vivió ayer Juan Manuel Vargas junto a su familia. Una tarde con un matiz distinto, después de tanta tensión por el estado de salud de su abuelo.

Si bien don Manuel Risco continúa en la clínica, se pudo conocer que su estado de salud habría mejorado en cierta manera, lo que provocó que las horas para el “Loco” sean diferentes. Carjadas a medio ritmo, bromas con los primos, sobrinos y hasta los Vargas de tercer grado se escuchaban.

Incluso, el volante reaccionó ante las muestras de respaldo de la gente de a pie. “Fuerza, ‘Loco’ ”, “pronto saldrá tu abuelo de esta”. Entonces, Juan Manuel, fiel a su estilo de un chiquilloquerendón se paró de su silla y le levantó el pulgar a todos.

Las horas transcurrieron y Juan Manuel fue el punto de una los mayores chistes de la tarde. Todos se tiraron al suelo, patas arriba y el jugador de la Fiorentina sacó S/. 20 de la billetera y se los lanzó. Al final, todos se abrazaron y la familia Vargas se confortó más que nunca.