Lo que tu viejo no te contó: El día que Municipal suplantó al "Cholo" Sotil por otro jugador

A finales de los ‘60 Municipal acababa de ascender y los dirigentes hacían el negocio con el “Cholo” Sotil. Un día recibieron la propuesta para viajar a Puno y jugar contra el Alfonso Ugarte. El contrato tenía una cláusula no negociable: la presencia de Sotil. Inclusive el pago lo hicieron por adelantado.

Muni jugó el sábado por el Descentralizado y al día siguiente tenía que viajar a la altura puneña en un avión militar. Los futbolistas se encontraron temprano en el aeropuerto. Uno a uno fueron llegando: El arquero Espinoza, Cárdenas, Guzmán, Mosquera, Verástegui, “Titín” Drago, Aedo, entre otros. El único que no apareció fue el “Cholo”. Llamaron a su casa, lo mandaron buscar, pero nunca lo ubicaron y no se podía esperar más.

– “¿Qué hacemos ahora? ¿Nos quedamos? Según contrato, el ‘Cholo’ tiene que ir de todas maneras”, señaló un experimentado jugador.

– “Vamos a ir, no nos queda un sol de toda la plata que nos dieron los puneños, ¿o tú vas a devolver tu parte?”, respondió el dirigente Ruiz Osterling y ordenó embarcar a toda la delegación.

Ya en el viaje, el dirigente observó a Hernán Aedo, un cumplidor mediocampista, lo tomó del brazo y le hizo un anuncio: “Tú vas a ser Sotil”. El futbolista lo miró con cara de sorprendido y se rio.

Los ediles salieron al campo y el estadio rugía.

A Aedo le pusieron tres camisetas para aumentar su contextura y lo peinaron similar al “Cholo”, con ese inconfundible cerquillo que casi llegaba a los ojos. Antes de entrar vino la última indicación: “Muévete por el centro de la cancha, no vayas por los costados que alguien se puede dar cuenta”.

Aedo no hizo un buen partido, perdía balones fáciles y su rendimiento estaba lejos del que el aficionado esperaba de Sotil. Municipal se puso en ventaja, pero a 15 minutos del final, en una jugada intrascendente, alguien se percató que el “10” de Municipal no era el famoso Hugo Sotil Yerén y se armó el 'chongo'. Casi los linchan por la estafa. Salieron con protección policial y tuvieron que ser escoltados hasta el aeropuerto para evitar ser agredidos.