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El pasado muchas veces condena, pero no desea vivir con esos fantasmas porque está comprometido con un grupo que intenta eliminar el fracaso de su mente.

Con su gol ante Bolivia, que a la postre selló el empate de la bicolor, Claudio Pizarro con su grito desenfrenado intentó transmitirle a la afición que como buen capitán los conducirá hacia el Mundial.

Si al “Bombardero” se le criticó su falta de entrega por la blanquirroja, eso parece haber quedado en el olvido. El “14” con su gol catorce en 57 presencias con la bicolor se batió como un león en el campo ante los bolivianos, soportando golpes, jalones y luchando cada balón, al punto de terminar con dolores en los gemelos.

El mensaje que proyectó el técnico Sergio Markarián de empezar a jugar el Mundial, ya lo asumió el goleador de la Bundesliga, porque ahora quiere plasmar su buen momento personal con la blanquirroja.“Teníamos la ilusión de regalarle el triunfo a la gente, pero se complicó el juego. Sin embargo, nuestro camino al objetivo es largo y pelearemos por conseguirlo”, sentenció.