Un juego de niños

Roberto Ovelar y Paolo Hurtado son el reflejo de un Alianza Lima que respira orgulloso el liderato del torneo Descentralizado, como resultado de su perfil avezado y andar talentoso, una suerte de radiación nuclear que a su paso dejó en el suelo y con cara de desgracia a todo aquel que osó perturbar su camino glorioso rumbo al título nacional.

Cercano el duelo ante Cobresol, la ruta a seguir debe ser la misma y para tal cometido, este par de guerreros reconoce que teniendo a la hinchada de su lado la ruta del éxito tiene un plus adicional.

“Nos hemos preparado bien para hacer un buen partido y conseguir los tres puntos en Moquegua, vamos a demostrar por qué somos los mejores visitantes. Por mi parte, me gustaría anotar dos goles, voy a esforzarme para hacerme presente en el marcador”, afirmó con la moral al tope Ovelar.

“Caballito” volvió con otros aires de la selección, experiencia que está seguro pondrá en escena cuando tenga que darle pases gol al ariete paraguayo. “Siento que hice un buen papel cuando me tocó jugar ante Bolivia, tanto en Lima como en La Paz, cumplí con las indicaciones del profesor Markarián.Ahora me toca seguir trabajando en mi equipo para hacer las cosas bien y poder debutar ante Paraguay, esto es lo que quiero”, indicó.La cita frente al mar acabó con un fuerte abrazo fraterno con la clara consigna de sudar la camiseta para gloria propio y de los hinchas del Comando que tendrán que pasar mil y una pericias para alentar en Moquegua.