A cuerpo de rey

Anotó el primer “hat trick” de su carrera en momentos de que tanto Alianza, como su fornida humanidad, parecen un tren bala rumbo a su destino final. Roberto Ovelar, el paraguayo de los niños, el de los goles de todo calibre, puede que haya marcado un hito rumbo al título nacional en la lejana Moquegua. Le anotó tres goles al Cobresol, como lo hizo el chileno Fernando Martel al Alianza Atlético, pero aquella vez fue en Matute en el 2006, año en que los grones salieron campeones.

“¿Es una bonita coincidencia, no?, Dios así lo quiera, porque nada será más grato para mí y los compañeros que levantar la Copa a fin de año, y todo por los hinchas”.

Lo increíble de esta historia es que el goleador fue resistido por la actual dirigencia al extremo de negarle ropa de entrenamientos. “Por esa gente es que no celebraba mis goles”, refirió. La próxima final es contra César Vallejo, pero “sería lindo meterle goles a Universitario, en el clásico que se viene”, deslizó para rendirse luego ante “Caballito” Hurtado. “Si sigue así, me hará goleador”.