Se fueron al sur para “liberarse”

Alianza eligió mover sus “chivas” hacia el sur de la capital para recibir el cálido abrazo de  los rayos solares a puertas del clásico pero nunca imaginó que la temperatura fuera a subir tanto durante los entrenamientos.   

Y es que en un momento del fútbol reducido, Edgar González le reclamó a Jorge Bazán de tal forma que fue necesaria la intervención de Junior Viza, compañero de ambos en el equipo de los chalecos verdes. Pero todo no quedó allí, pues hasta Pepe Soto, asistente de Miguel Ángel Arrué, se acercó  para calmar las aguas y reanudar el juego que hasta entonces había sido disputado pero entretenido.

Bazán y González gozan de regularidad en el equipo del profesor Arrué porque han respondido a su confianza con trabajo y esfuerzo a lo largo de esta parte del campeonato y es seguro que todo se mantendrá igual. Lo que sucedió fue una calentura del partido.