Pepe, el peor técnico de una selección nacional

En los años ‘90, en plena época oscura de nuestro fútbol, la FPF contrató al brasileño  José Macia “Pepe” para que nos saque del hoyo. Pero el remedio fue peor que la enfermedad. Nos hundió más. No ganó un solo partido en las Eliminatorias para Italia ‘90. Fue desastroso. Por eso,  el solo hecho de mencionarlo es una mala palabra en el fútbol peruano.

Como jugador, fue figura del Santos FC con el Rey Pelé en la década de los años sesenta, pero con el buzo de la blanquirroja, naca la pirinaca.  Cero puntos en cuatro partidos disputados ante Uruguay y Bolivia. Y se llevó más de un millón de dólares por su contrato.‘Pepe’, con ese envidiable cartel encima, dirigió, quizá, a la peor selección nacional de la historia en una fase premundialista. El brasileño, asistido por el ex goleador Percy Rojas, Roberto “Titín” Drago y César “Chalaca” González, realizó una campaña desastrosa, al punto que, luego de tres derrotas sucesivas, lo despidieron y no dirigió el último partido ante Bolivia en el Estadio Nacional de Lima.La selección tenía a jugadores de la talla de Franco Navarro, Julio César Uribe, Jorge Hirano, José Del Solar, Jorge Olaechea, Fidel Suárez, entre otros; es decir, de lo mejor que había en el torneo doméstico y en el exterior en ese momento. Pero ‘Pepe’ no supo mover las piezas, o simplemente sus pupilos no le entendieron en absoluto el español masticado o el portugués complicado.

Sus defensores sustentaban que la pésima campaña se debió a que agarró una selección mermada por la tragedia del Fokker, y recurrió a Uribe y Olaechea en el ocaso de sus carreras y a la generación del fracaso de los noventa (Chemo, Carranza, Reynoso).

En el primer partido de visita ante Bolivia, íbamos ganando con gol de Chemo, pero el árbitro Pérez Hoyo nos cobró dos penales y voltearon el partido. Fue un robo descarado. Y es que no había tampoco dirigentes; bueno, para no variar,  hasta ahora.