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Criticado durante la semana, Carlos Galván tuvo la paciencia que los guerreros conocen. El “Negro” se tomó la revancha y jugó un gran clásico. Desapareció los ataques de Alianza cuando los victorianos estaban más cerca y puso la garra para sacar al equipo del fondo. Eso sí, el capitán crema no se aguantó y soltó una frase cargada de rabia contenida.

“¡La casa se respeta! ¡Les rompinos el c...!”, alcanzó a decir un iracundo Galván al final del encuentro. Tenía razones de sobra para festejar un triunfo así.

Galván tuvo seco a Ovelar y no dejó accionar al paraguayo y, por si fuera poco, liquidó las opciones ofensivas de Alianza colaborando en la marca de Johnnier Montaño.

“Fue un buen clásico, con pierna fuerte bien jugado. Quiero agradecerle a todos los hinchas que nos vinieron a alentar. Ahora vamos con todo para seguir ganando en la Sudamericana”, señaló.

Ahora, el “Negro” espera reeditar un buen partido ante Godoy Cruz para que la “U” siga saliendo de sus problemas a base de garra y coraje.

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