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Lo que tu viejo no te contó: Alfredo Di Stéfano, el “D10S” de los años 50

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Lo que tu viejo no te contó: Alfredo Di Stéfano, el “D10S” de los años 50

Messi, Maradona y Pelé se disputan el galardón del mejor futbolista de la historia, pero los que vieron al argentino-español Alfredo Di Stéfano dicen que fue mejor que los tres juntos. Ya había sido campeón en Argentina con el River Plate y siete veces seleccionado argentino cuando fue fichado por el Real Madrid, en 1953.

Durante los 11 años que jugó en el club español logró una Copa Intercontinental, cinco Copas de Europa, ocho campeonatos de Liga y uno de Copa local. Jugó 510 encuentros y logró 418 goles. Fue cinco veces máximo goleador de la Liga. Con la selección española disputó 31 partidos y anotó 23 goles. La “Saeta Rubia”, como se le conocía, recibió el Balón de Oro como mejor jugador europeo en 1957 y 1959. Tras dejar Real Madrid, en 1962 fichó por el Espanyol donde puso fin a su carrera. Como técnico dirigió a Boca Juniors, Valencia, River Plate, Rayo Vallecano y Elche. En una entrevista de la época, Di Stéfano contó acerca de sus mejores goles. “Hay varios, tengo para elegir, anda tomando nota: contra el AC Milan, en la Copa Europa de 1964, de tiro libre. La mandé con efecto por detrás de la barrera. Contra el Valladolid, en la temporada 1954-55: vino un centro desde la derecha, me zambullí hacia delante y la enganché de taco”.“En Colombia, jugando contra Racing, le hice uno muy bueno, de chalaca, a Grisetti. El ‘Narigón’ chillaba: ‘¿Justo a mí me venís a hacer este gol...?”. En Bahía Blanca, cuando recién había vuelto a River en 1947, también marqué uno de chalaca que me salió justo. Además, tengo uno que deber ser único en el fútbol: fue en la Copa de Campeones que se jugó en Chile en 1948. Creo que era contra el The Strongest. Iba a empezar el complemento y Moreno me preguntó: “¿Te animás? Me la das, la retengo un cachito, vos picás y yo te la mando por arriba”. Miré a los defensores bolivianos y le contesté: ¡Claro que me animo! Me envió un balón mientras corría y en el aire la toqué. Todo habrá pasado en 8 segundos... ¿Supiste de algún gol igual?”. 

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