El “Chupetín” del Mago tiene su propia historia

El actual técnico de la selección tiene varias “chapas”, pero hay una en especial. Todos recuerdan que en el bicampeonato de 1993 de Universitario de Deportes, Sergio Markarián salió a festejar con un chupetín en la boca.

Esto tiene toda una historia detrás. Resulta que el hijo del jefe del equipo (Pepe Mallqui) le había regalado ese chupetín al técnico. A medida que se jugaba el partido definitorio entre los cremas y el San Agustín, la tensión subía porque dependían de otros resultados para salir campeones.

A iniciarse el segundo tiempo, Ronald Baroni se le acercó y le dijo: “Profe, la cábala para ganar es que usted deje de fumar”. Markarián lo tomó como broma y dijo: “Cuando estemos ganando, yo voy a sacar el chupetín. Eso les indicará que debemos retener la pelota, porque así seremos campeones”. Con el tercer gol de Jorge Amado Nunes, se cumplió esta profecía.Sobre la chapa de el “Mago”, también su propia historia. Cuando los cremas arrastraban una mala campaña y estaban casi fuera de toda opción al título nacional, Markarián en un abrir y cerrar de ojos y en apenas meses cambió ese futuro sombrío en algo asombroso. De 15 partidos, ganó casi todos (13) y solo empató 2. No perdió ninguno. De ahí viene el apelativo de “Mago”.El técnico de la selección tuvo giros inusuales en su vida. De ascendencia armenia (su nombre completo es Sergio Apraham Markarián Abrahamia), pasó su niñez en Argentina. Jugó de lateral izquierdo, pero nunca llegó al fútbol profesional y trabajó como gerente en una empresa de combustibles hasta que un amigo le pidió que se hiciera cargo de las divisiones menores del club Danubio, y tan grande fue su éxito que decidió volverse entrenador de profesión.Comenzó su carrera profesional en 1976 dirigiendo al Bella Vista de Uruguay con el que obtuvo el título de la segunda división. Luego prosiguió su carrera en diversos países (Uruguay, Paraguay, Perú, Grecia, México y Chile).