Y abra cadabra

En el inicio del camino para muchos armar un posible once de Perú en las Eliminatorias era lo más cercano a encontrar una puerta de salida al Triángulo de las Bermudas o era como coger un bisturí con las manos enmarrocadas. Difícil, ¿no? Sin embargo, para los “magos” no hay imposibles y menos cuando la fe y el material humano existen.

Por ello, hoy a casi un año de la llegada de Sergio Markarián a nuestra tierra, este podría ser el posible once que se cuadre en el campo de batalla a la hora de la verdad. Quizás un equipo con el cual soñó desde un inicio y que por esas cosas del destino no pudo tener en su totalidad.

La bicolor formaría con un 3-5-2. Raúl Fernández en el arco; línea de tres con Renzo Revoredo, Santiago Acasiete y Alberto Rodríguez; en el mediocampo iría en la primera línea de volantes Adán Balbín y Rinaldo Cruzado, volantes-laterales: Roberto Guizasola y Juan Manuel Vargas; de creación Jefferson Farfán y en el ataque lo de Claudio Pizarro junto a Paolo Guerrero.

Un plantel con jerarquía de presionar en campo contrario, un plantel con los argumentos que necesita un local que busca respetar su casa y guardar los primeros tres puntos del torneo. Sin oxígeno, hasta Paraguay se desmaya.