Arrué conversó con algunos miembros del plantel y podría dar un paso al costado a fin de año

Ni el más hincha de Alianza Lima aguantaría la cruda situación que atraviesa el club por culpa de sus dirigentes. Por eso, el mismísimo Miguel Angel Arrué se cansó -como todo el plantel- de las mentiras de Guillermo Alarcón y no se descarta que deje el club por una oferta interesante.

El chileno está indignado porque el panorama en Matute es oscuro. Ve que no existe una solución para arreglar el tema económico, forma parte de la planilla roja y es víctima de engaños de parte de los dirigentes.'Pocho' le prometió pagarle un mes a su comando técnico (US$ 30 mil) de los tres que le adeuda luego del partido con Juan Aurich, sin embargo, recibió un portazo en la cara con una respuesta infantil y arrogante. “No alcanzó el dinero profesor”, le dijeron en la tesorería.Sin una moneda en el bolsillo y trabajando “gratis”, Arrué tendría decidido cumplir con el objetivo de salir campeón nacional, dejar al equipo en la Copa Libertadores y luego dar un paso al costado porque considera que se burlan de él como profesional.Su molestia se basa también porque no ha recibido un aumento de sueldo, como le prometieron cuando se puso el buzo en reemplazo del estratega argentino Gustavo Costas, quien sí es tratado como ser humano en el Medio Oriente.VIVIR PARA CONTARLOLa situación es crítica en Alianza. Arrué no se siente cómodo, incluso nos enteramos que tuvo pensado renunciar, pero le hicieron cambiar de parecer para que luche hasta el final con los jugadores y haga caso omiso a las burlas de los dirigentes, quienes no le pagan a nadie.El chileno espera que ya se acabe este infierno y sea diciembre para abandonar la institución. Ayer se le vio hablando con los jugadores a solas, con José Soto y con persona de su entorno.En ningún momento s despidió de ellos, pero sí les manifestó su preocupación por la crisis. Es que un jugador impago es peor que un león africano “husmeando” en un salón de clases.