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Garra, corazón y vida: Universitario se metió a los cuartos de final de la Sudamericana al eliminar a Godoy Cruz

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Si por un lado los de saco y corbata se preocuparon, con esa demagogia pura de los corto de ideas, en llenar de crema los rincones de un sitial que miraban como ajeno, ayer los caballeros de la “gloria” cicatrizaron su propia historia, encontraron esa brújula que los había llevado entre algodones y con uno que otro designio de suerte hasta esta etapa y le susurraron al continente entero que en las cuatro letras del Perú, la “U” es la más fuerte.

Y así se fue construyendo la batalla, así fue resucitando ante la mirada gastada y de angustia de sus hinchas, intentando por todos los medios barnizar ese primer garrotazo del que se sentía clasificado (Damonte a los 44’ del primer tiempo). Ese que ya deambulaba en el primer puerto con el sonido del tango y con la esquiva idea que lejos de la experiencia crema, en el banco “Chemo” del Solar guardaba una carta de veneno. Esa que agitó su melena y su corazón en el epílogo del compromiso.Entonces, el lustre del cuadro argentino en la etapa complementaria se derritió, sobre todo cuando el ingresado “Orejón” Flores comenzó a delinear su propio sendero por el sector izquierdo.Y así llegaría el empate de Andy Polo (84’). Sí, hincha crema, del muchachito de 17 años que hoy suena más fuerte que nunca por el Viejo Continente y que ayer de un cabezazo de pura técnica nos dijo que esta Sudamericana aún nos guardaba un lugar especial en los cuartos de final.Lo de los penales era para congelarlo en la vida de Llontop, Ruidíaz, Galván, Rabanal y del hijo de este sentimiento que no tiene palabras ni en el diccionario para explicarlo. La “U” mostró su lado más incandescente y le metió una cachetada a lo imposible. Porque lejos de una serie maltratos, hoy Universitario recobró su estirpe de cuadro copero.

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