El día que la Saeta Rubia hizo su show en el Perú

Alfredo Di Stéfano, considerado el más grande jugador del planeta, vino a jugar a Lima y lo hizo con la selección de España para jugar un amistoso con la bicolor un domingo 10 de julio del año 60, es decir, hace 51 años.

Más de 50 mil personas deliraron con sus gambetas en el Estadio Nacional. Nos ganaron 3-1, pero la gente salió delirando del estadio. La expectativa del aficionado nacional de la época por ver a ambas escuadras fue tan grande que las entradas se agotaron el mismo día en salir a la venta. El partido, a cargo del réferi chileno Carlos Robles, se inició a las 3:30 p.m. luego del canto de los himnos nacionales de ambos países.

La primera jugada de peligro fue un sorpresivo ataque peruano y se produjo a poco de iniciado el cotejo. El atacante peruano Carrasco desaprovechó una clara oportunidad de poner en ventaja a los locales al desviar su remate cuando estaba solo frente al arco y sin marca. A los 22’ fue Di Stéfano el que abre la cuenta al eludir al portero Zegarra y anotar su gol tras aprovechar la excelente habilitación de un compañero, quien le gana el balón por alto al peruano Fernández en una gran jugada.

A los 44’, casi al expirar el primer tiempo, Suárez de un magistral tiro libre consigue el segundo de los ibéricos. En la etapa complementaria el trámite del partido no cambió mucho. Así, a los 4’ los peninsulares aumentan la cuenta nuevamente por intermedio de Suárez.Luego de este gol vino una reacción de la selección. El volante Carrasco consigue el descuento a los 9 tras internarse por el centro de la defensa hispana y vencer la valla de Ramallets de potente remate. Fue un justo 3-1 donde la jerarquía futbolística de Di Stéfano y desequilibró la balanza para los españoles.