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Qué mala pata

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Su lamento retumbó en los rincones del estadio Monumental para crear un silencio extenso al verlo tendido en el gramado de juego retorciéndose por el inmenso dolor. Raúl Ruidíaz parece haber sido tocado por el infortunio, porque con la rabia aún contenida por la eliminación en la Copa Sudamericana fue víctima de un impacto en la rodilla derecha que podría marginarlo del partido ante Cobresol en Moquegua.

La habitual práctica matinal se llevaba a cabo sin mayores incidencias, pero con la misma molestia de los jugadores por los sueldos atrasados. Sin embargo, la voluntad del trabajo no se perdió porque eso se dejó evidenciar en el ensayo táctico, hasta que llegó una jugada fortuita contra Ruidíaz que terminó por sacarlo del campo.La “Pulga” intentaba practicar sus clásicos amagues y gambetas para escurrirse de las marcas, pero se chocó con su compañero Ángel Romero, quien sin mala intención le golpeó la pierna derecha. Eso lo sacó del juego porque quedó tendido en la cancha a la espera de ser atendido por el médico.

Los gestos de fastidio eran notorios en Ruidíaz, quien parecía lamentar su mala suerte, mientras el galeno crema le colocó una venda con hielo en la zona lastimada, luego se dirigió a vestuarios mortificado.

La recomendación para evitar que se agrave el estado del delantero merengue fue brindarle descanso para proceder a una evaluación. Se conoció que hoy le harían una resonancia magnética para descartar algún tipo de desgarro que podría despedirlo del torneo local.

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